viernes, 4 de enero de 2013

¿Jugamos a hacer un teatro-musical en casa?

Queridas familias  os adjunto en esta entrada un guión y  los disfraces del cuento "Pedro y el Lobo". En la entrada de "Arriba el telón..." podéis ver el resultado final.

Podéis interpretar el cuento en casa (con los abuelos, abuelas, mamás, papás, prim@s, herman@s....)

La música la podéis encontrar en la red (Cuento de Pedro y el Lobo de S. Prokoviev)

¡¡¡¡¡A pasarlo bien!!!!!!

Notas: cada personaje está al lado del instrumento musical que le representa en el siguiente orden: abuelo-fagot, cazador-timbales, gato-clarinete, pato-oboe, pájaro-flauta, lobo-trompa, pedro-violín. El cuento (que tenéis después de los disfraces) es una adaptación escrita por mi para los alumnos de Iniciación Musical del curso 2012/2013.

 


















CUENTO DE PEDRO Y EL LOBO

Pedro y el lobo es el cuento musical más popular de toda la historia. Fue compuesto en 1936 por Serguei Prokoviev y en él cada personaje es representado por un motivo musical determinado y por un instrumento diferente.

Así que guarden silencio señoras y señores porque el cuento de Pedro y el Lobo va a comenzar.

Flauta: Hola soy la flauta travesera, soy un instrumento de la familia de viento y madera y represento al personaje del pájaro. Escuchad.

Oboe: Buenas tardes soy el oboe, y al igual que la flauta soy de viento madera, y represento al pato. Escuchad.

Clarinete: Hola a todos soy el clarinete, también soy de la familia de viento madera como la flauta y el oboe y el animal al que represento es el gato. Escuchad.

Fagot: Hola a todos soy el el instrumento del fagot, un instrumento con un sonido muy peculiar. Escuchad.

Trompa: Buenas tardes soy la trompa, un instrumento de la familia de viento metal y represento al lobo.

Violín: Hola soy el violín y junto a mis compañeros de la familia de cuerda representamos a Pedro. Escuchad.

Timbales: Buenas tardes soy los timbales un instrumento de la familia de percusión y mi sonido representa al cazador

Señoras y señores… cuentan los que lo vieron (yo no estaba pero me lo dijeron) que una hermosa mañana, un niño llamado Pedro salió de su casa a la verde y helada pradera 

Sobre la rama más alta de un frondoso árbol estaba posado un pajarito que al ver a Pedro dijo con alegría:

Pájaro: Buenos días Pedro por aquí todo está muy tranquilo. 

Pero el pájaro vio que en el lago estaba un pato y se acercó a él y le pregunto:

Pájaro: Pato ¿Qué clase de pájaro eres tú que no sabes volar como yo?

El pato un poco enfadado le dijo:

Pato: ¿Y Tú, que clase de pájaro eres que no sabes nadar como yo?

El pájaro y el pato se pusieron a discutir. Tú no sabes nadar, tú no sabes volar…….

Mientras discutían Pedro miraba como un gato se acercaba con mucho cuidado hacia el lago donde estaban el pato y el pájaro. 

El gato pensaba para sus adentros:

Gato: qué hambre tengo…. Me comería a un pajarito

Fue corriendo hacia el pájaro pero éste se dio cuenta y voló hasta posarse en la rama más alta del árbol. El gato no pudo comerse al pájaro.

En ese preciso instante el abuelo de Pedro salió de casa y fue a buscarlo 

Abuelo: Pedro no te he dicho que la pradera es un lugar muy peligroso para los niños.

A lo que Pedro le respondió:

Pedro: abuelito, los niños como yo no tienen miedo.

Pero el abuelo cogió a Pedro de la mano y se lo llevó a casa 

Mientras estaban en casa Pedro vio como un gran lobo se acercaba a su amigo el Pato

Lobo: qué hambre tengo, me comería un patito.

El Pato empezó a graznar y a correr pero el lobo corría detrás de él 

Lo agarró y de un solo bocado se lo tragó 

Pedro lo vio todo desde su casa, así que decidió coger una cuerda de su casa y dirigirse de nuevo a la pradera para tenderle una trampa al lobo.

Pedro: pájaro me tienes que ayudar a cazar al lobo. Deberás dar vueltas alrededor de él hasta que se maree y en mi trampa pueda caer.

El pájaro empezó a dar vueltas alrededor del lobo hasta que se mareó y en la trampa de Pedro cayó 

El lobo estaba atrapado en las cuerdas de Pedro 

Y fue entonces fue cuando un cazador con su escopeta siguiendo las huellas del lobo se acercó hasta el árbol, pero Pedro lo vio y le dijo:

Pedro: Parad cazador, no disparéis el lobo. Tengo un idea mejor lo llevaremos al zoo con los demás animales.

El cazador le respondió a Pedro:

Cazador: Tienes razón Pedro en el zoo estará muy bien, así que no lo cazaré.

Así que Pedro cogido de la mano de su abuelito, el cazador con el lobo, el gato, el pájaro y acompañados de todos los instrumentos de música se dirigieron en una marcha triunfal  al zoo donde dejaron al lobo feroz. 

Pero………… si prestáis atención podréis escuchar al oboe que sin bien recordáis es el sonido del pato al graznar. Pues con las prisas el lobo se había comido vivito al Patito.

Colorín colorado este cuento se ha acabado y esperamos que os haya encantado pues con mucha ilusión y alegría lo hemos interpretado.

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